Directora de Jardín Infantil Regacito “El recibir esas sonrisas que nos motivan, es impagable”

El jardín perteneciente a Regazo comenzó sus actividades del año 2021, retornando a la presencialidad y también de forma remota. 

Un nuevo año escolar comienza en el mes de marzo, y los establecimientos educacionales, tanto como los jardines infantiles deben enfrentar el desafío de realizar las clases y actividades en el contexto de pandemia que vivimos.

Así es como en Jardín Infantil Regacito, perteneciente a la Fundación Regazo, se inician las actividades del año 2021 con niñas y niños de forma presencial en el jardín, y otros de forma remota.

La directora del establecimiento, Carolina Núñez, cuenta que se han tomado todos los cuidados necesarios, señalando que “hemos tenido que ir adecuándonos al contexto, ya sea en lo escolar, como en lo sanitario. Donde el autocuidado es de suma importancia para la seguridad del equipo, los niños y  sus familias. Por lo tanto se  crearon estrictos protocolos, que garanticen este cuidado, tanto para los adultos como para los niños. Se pensó mucho en ellos, en cómo acercar estos protocolos a los niños, hasta el punto que dentro de estos, se encuentra el lavado frecuente de manos, y se adaptó en el patio 2 lavamanos portátiles acorde a su tamaño”.

Protocolos sanitarios

Sobre las medidas que se han tomado en el jardín, Carolina cuenta que “los protocolos comienzan con la preparación previa, donde cada espacio se encuentra sanitizado , las salas son  ventiladas,; al momento de ingresar los niños, se realiza el control sanitario, donde se controla la temperatura en un tótem asignado para ello, adecuado al tamaño de los niños, y se realiza un pequeño cuestionario al apoderado. Inmediatamente  los niños se lavan las manos en el lavamanos portátil, las mochilas son sanitizadas con alcohol. Hay una constante rutina de lavado de manos, de respetar el distanciamiento físico en los momentos de espera”

 

Sobre la respuesta que han tenido los apoderados, la directora de Regacito comenta que “ha sido muy positiva. por cuanto la gran mayoría ha decidido enviar a sus hijos al jardín en forma presencial, lo que demuestra que efectivamente el jardín es un lugar de contención, apoyo y aprendizaje para sus hijos, así como también para las familias. Desde el punto de vista de los niños, ellos se educan, socializan, y desde la perspectiva de la familia, el jardín pasa a ser un apoyo para ellos , incluyendo el hecho de que al  asistir los niños al jardín, es un momento en que ellos pueden también trabajar, para poder mantener a la familia.

Según lo que comentan algunos apoderados, los niños querían venir al jardín, pasaban por afuera y querían entrar, lo que demuestra una vez más la importancia que tiene para ellos poder asistir a un espacio dedicado para ellos”

 

El trabajo con las niñas y niños comenzó la tercera semana de marzo, con un período inicial de adaptación de quienes optaron por ir de forma presencial al jardín, lo que significó el volver a compartir con l@s niñ@s después de un largo tiempo. Carolina dice que “para nosotras es emocionante el poder volver a reencontrarnos con nuestros niños en forma presencial, es algo que se extrañaba, nuestra profesión es mucho de piel, de contacto directo, por lo tanto el poder volver a estar con ellos en sala nos produce mucha alegría. El recibir esas sonrisas que nos motivan, es impagable. Así es que aprovechamos al máximo este momento.

Los niños necesitan esta sociabilización, su aprendizaje es a través del relacionarse con el otro, por lo tanto era necesario reencontrarnos. Teniendo siempre presente las medidas sanitarias de seguridad”.

 

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